La malcion de la mujer gato

(traducido por mi)

A veces sucede

que la mujer que conoces y te enamoras
es esas extrañas personas de Transilvana
con una afinidad por los gatos.

La llevas a un restaurante, por ejemplo, o un espectáculo,
en una cita ordinaria, se sienten atraídos
por el brillo en sus ojos y su andar felino,
y después, por supuesto, la llevas en tus brazos
y ella se convierte en una pantera negra
y te muerde hasta muerte.

O tal vez aguardan el momento oportuno
y ella es atormentada por sabe desu tendencia:
Ella no se atreve a abrazar a un hombre
a menos que ella quiera arriesgarse a arañarlo.

Esto los pone a ambos en una situación difícil-
jadeantes amantes que se les impide tocarse
no por barrotes, pero por las circunstancias:
Tienen peleas terribles y se dicen cosas crueles
por tener el calor que no les da un carácter dulce.

Una noche,caminas por una calle oscura
Y escuchas los pasos de una pantera siguiéndote,
pero cuando te das la vuelta solo son sombras,
o tal vez, una sombra que alberga muchas.

Te acercas, dices, “¿Quién anda ahí?”
y se abalanza sobre ti.
Menos mal que has traído tu espada
y la apuñalas hasta la muerte.

Y ante tus ojos se convierte en la mujer que amas,
su pecho atravesado por tu espada,
su boca goteando sangre diciendo que te amaba
pero no pudo detener su tendencia.

Así que la muerte la liberó de la maldición, por fin,
y sabías que la sonrisa angelical en su cara muerta
que a pesar de una vida perteneciente al diablo,
el amor había ganado, y el cielo le perdonó.